“Por mi carrera como cantante realizo giras nacionales e internacionales, teniendo una gran exigencia con mi imagen y mi apariencia en escena. Hace 10 años conocí a Susana y Judith, mi piel comenzaba a tener las primeras arrugas, tenía los poros dilatados y granos enormes. Para cantar me tenía que realizar un maquillaje profesional para disimularlos, ¡un desastre! Actualmente mi piel está homogénea, lozana, fresca, elástica y a medida que pasan los años mi rostro se sigue conservando sin arrugas, marcas, ni líneas de expresión. Mis ciclos acnéicos cada vez son más cortos, casi no tengo granitos y mis amigos me comentan siempre lo bien que luce mi piel.”