“Hace 21 años entré al consultorio y les dije a las Fux que si el tratamiento no me daba resultado era lo último que intentaba por mi piel después de haber deambulado y probado todos los tratamientos para resolver mis problemas dermatológicos. Mi cara y cuello estaban llenos de cicatrices, cráteres, manchas, arrugas, secuelas y lesiones de acné de toda mi vida. Tenía puntos negros, granos y la piel gruesa como cartulina. Nunca pensé ni en sueños que mis arrugas, cicatrices y lesiones iban a desaparecer. Las Fux son increíbles por su capacidad profesional y permanente actualización. Su contención hacia sus pacientes es incondicional y realizan docencia permanente para nuestro bienestar.”
